Monday, March 12, 2012

Sonetos de Garcilaso de la Vega

Soneto XXXIV


Gracias al cielo doy que ya del cuello
del todo el grave yugo ha desasido,
y que del viento el mar embravecido
veré desde lo alto sin temello;

veré colgada de un sutil cabello
la vida del amante embebecido
en su error, en engaño adormecido,
sordo a las voces que le avisan dello.

Alegrárame el mal de los mortales,
y yo en aquesto no tan inhumano
seré contra mi ser cuanto parece:

alegraréme , como hace el sano,
no de ver a los otros en los males,
sino de ver que dellos él carece.



Soneto XXIII


  En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;

  y en tanto que el cabello, que en la vena      5
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:

  coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado       10
cubra de nieve la hermosa cumbre;

  marchitará la rosa el viento helado.
Todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.


(otra versión)

Soneto XXIII

En tanto que de rosa y de azucena
se muestra la color en vuestro gesto
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
y en tanto que el cabello que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello, blanco, enhiesto
el viento mueve, esparce y desordena:
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.


Soneto XIII

A Daphne ya los brazos le crecían
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían;
de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aun bullendo estaban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
Égloga I
Egloga I


  El dulce lamentar de dos pastores,
Salicio juntamente y Nemoroso,
he de contar, sus quejas imitando;
cuyas ovejas al cantar sabroso
estaban muy atentas, los amores,                   5
(de pacer olvidadas) escuchando.
Tú, que ganaste obrando
un nombre en todo el mundo
y un grado sin segundo,
agora estés atento sólo y dado                     10
el ínclito gobierno del estado
Albano; agora vuelto a la otra parte,
resplandeciente, armado,
representando en tierra el fiero Marte;
                                                 
  agora de cuidados enojosos                       15
y de negocios libre, por ventura
andes a caza, el monte fatigando
en ardiente jinete, que apresura
el curso tras los ciervos temerosos,
que en vano su morir van dilatando;                20
espera, que en tornando
a ser restituido
al ocio ya perdido,
luego verás ejercitar mi pluma
por la infinita innumerable suma                   25
de tus virtudes y famosas obras,
antes que me consuma,
faltando a ti, que a todo el mondo sobras.

  En tanto que este tiempo que adivino
viene a sacarme de la deuda un día,                30
que se debe a tu fama y a tu gloria
(que es deuda general, no sólo mía,
mas de cualquier ingenio peregrino
que celebra lo digno de memoria),
el árbol de victoria,                              35
que ciñe estrechamente
tu gloriosa frente,
dé lugar a la hiedra que se planta
debajo de tu sombra, y se levanta
poco a poco, arrimada a tus loores;                40
y en cuanto esto se canta,
escucha tú el cantar de mis pastores.
 
  Saliendo de las ondas encendido,
rayaba de los montes al altura
el sol, cuando Salicio, recostado                  45
al pie de un alta haya en la verdura,
por donde un agua clara con sonido
atravesaba el fresco y verde prado,
él, con canto acordado
al rumor que sonaba,                               50
del agua que pasaba,
se quejaba tan dulce y blandamente
como si no estuviera de allí ausente
la que de su dolor culpa tenía;
y así, como presente,                              55
razonando con ella, le decía:

Salicio:

  ¡Oh más dura que mármol a mis quejas,
y al encendido fuego en que me quemo
más helada que nieve, Galatea!,
estoy muriendo, y aún la vida temo;                60
témola con razón, pues tú me dejas,
que no hay, sin ti, el vivir para qué sea.
Vergüenza he que me vea
ninguno en tal estado,
de ti desamparado,                                 65
y de mí mismo yo me corro agora.
¿De un alma te desdeñas ser señora,
donde siempre moraste, no pudiendo
de ella salir un hora?
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.              70

  El sol tiende los rayos de su lumbre
por montes y por valles, despertando
las aves y animales y la gente:
cuál por el aire claro va volando,
cuál por el verde valle o alta cumbre              75
paciendo va segura y libremente,
cuál con el sol presente
va de nuevo al oficio,
y al usado ejercicio
do su natura o menester le inclina,                80
siempre está en llanto esta ánima mezquina,
cuando la sombra el mondo va cubriendo,
o la luz se avecina.
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.

  ¿Y tú, de esta mi vida ya olvidada,              85
sin mostrar un pequeño sentimiento
de que por ti Salicio triste muera,
dejas llevar (¡desconocida!) al viento
el amor y la fe que ser guardada
eternamente sólo a mí debiera?                     90
¡Oh Dios!, ¿por qué siquiera,
(pues ves desde tu altura
esta falsa perjura
causar la muerte de un estrecho amigo)
no recibe del cielo algún castigo?                 95
Si en pago del amor yo estoy muriendo,
¿qué hará el enemigo?
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.

  Por ti el silencio de la selva umbrosa,
por ti la esquividad y apartamiento                100
del solitario monte me agradaba;
por ti la verde hierba, el fresco viento,
el blanco lirio y colorada rosa
y dulce primavera deseaba.
¡Ay, cuánto me engañaba!                           105
¡Ay, cuán diferente era
y cuán de otra manera
lo que en tu falso pecho se escondía!
Bien claro con su voz me lo decía
la siniestra corneja, repitiendo                   110
la desventura mía.
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.

  ¡Cuántas veces, durmiendo en la floresta,
(reputándolo yo por desvarío)
vi mi mal entre sueños, desdichado!                115
Soñaba que en el tiempo del estío
llevaba, por pasar allí la sienta,
a beber en el Tajo mi ganado;
y después de llegado,
sin saber de cuál arte,                            120
por desusada parte
y por nuevo camino el agua se iba;
ardiendo yo con la calor estiva,
el curso enajenado iba siguiendo
del agua fugitiva.                                 125
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.

  Tu dulce habla ¿en cúya oreja suena?
Tus claros ojos ¿a quién los volviste?
¿Por quién tan sin respeto me trocaste?
Tu quebrantada fe ¿dó la pusiste?                  130
¿Cuál es el cuello que, como en cadena,
de tus hermosos brazos anudaste?
No hay corazón que baste,
aunque fuese de piedra,
viendo mi amada hiedra,                            135
de mí arrancada, en otro muro asida,
y mi parra en otro olmo entretejida,
que no se esté con llanto deshaciendo
hasta acabar la vida.
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.              140

  ¿Qué no se esperará de aquí adelante,
por difícil que sea y por incierto?
O ¿qué discordia no será juntada?,
y juntamente ¿qué tendrá por cierto,
o qué de hoy más no temerá el amante,              145
siendo a todo materia por ti dada?
Cuando tú enajenada
de mi cuidado fuiste,
notable causa diste,
y ejemplo a todos cuantos cubre el cielo,          150
que el más seguro tema con recelo
perder lo que estuviere poseyendo.
Salid fuera sin duelo,
salid sin duelo, lágrimas, corriendo.

  Materia diste al mundo de esperanza              155
de alcanzar lo imposible y no pensado,
y de hacer juntar lo diferente,
dando a quien diste el corazón malvado,
quitándolo de mí con tal mudanza
que siempre sonará de gente en gente.              160
La cordera paciente
con el lobo hambriento
hará su ayuntamiento,
y con las simples aves sin ruido
harán las bravas sierpes ya su nido;               165
que mayor diferencia comprendo
de ti al que has escogido.
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.

  Siempre de nueva leche en el verano
y en el invierno abundo; en mi majada              170
la manteca y el queso está sobrado;
de mi cantar, pues, yo te vi agradada
tanto que no pudiera el mantuano
Títiro ser de ti más alabado.
No soy, pues, bien mirado,                         175
tan disforme ni feo;
que aún agora me veo
en esta agua que corre clara y pura,
y cierto no trocara mi figura
con ese que de mí se está riendo;                  180
¡trocara mi ventura!
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.

  ¿Cómo te vine en tanto menosprecio?
¿Cómo te fui tan presto aborrecible?
¿Cómo te faltó en mí el conocimiento?              185
Si no tuvieras condición terrible,
siempre fuera tenido de ti en precio,
y no viera de ti este apartamiento.
¿No sabes que sin cuento
buscan en el estío                                 190
mis ovejas el frío
de la sierra de Cuenca, y el gobierno
del abrigado Estremo en el invierno?
Mas ¡qué vale el tener, si derritiendo
me estoy en llanto eterno!                         195
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.

  Con mi llorar las piedras enternecen
su natural dureza y la quebrantan;
los árboles parece que se inclinan:
las aves que me escuchan, cuando cantan,           200
con diferente voz se condolecen,
y mi morir cantando me adivinan.
Las fieras, que reclinan
su cuerpo fatigado,
dejan el sosegado                                  205
sueño por escuchar mi llanto triste.
Tú sola contra mí te endureciste,
los ojos aún siquiera no volviendo
a lo que tú hiciste.
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.              210
  
  Mas ya que a socorrerme aquí no vienes,
no dejes el lugar que tanto amaste,
que bien podrás venir de mí segura;
yo dejaré el lugar do me dejaste;                
ven, si por sólo esto te detienes;                 215
ves aquí un prado lleno de verdura,
ves aquí una espesura,
ves aquí una agua clara,
en otro tiempo cara,                             
a quien de ti con lágrimas me quejo.               220
Quizá aquí hallarás (pues yo me alejo)
al que todo mi bien quitarme puede;
que pues el bien le dejo,
no es mucho que el lugar también le quede.       

  Aquí dio fin a su cantar Salicio,                225
y suspirando en el postrero acento,
soltó de llanto una profunda vena.
Queriendo el monte al grave sentimiento
de aquel dolor en algo ser propicio,             
con la pesada voz retumba y suena.                 230
La blanca Filomena,
casi como dolida
y a compasión movida,
dulcemente responde al son lloroso.              
Lo que cantó tras esto Nemoroso                    235
decidlo vos Piérides, que tanto
no puedo yo, ni oso,
que siento enflaquecer mi débil canto.

Nemoroso:

  Corrientes aguas, puras, cristalinas,
árboles que os estáis mirando en ellas,            240
verde prado, de fresca sombra lleno,
aves que aquí sembráis vuestras querellas,
hiedra que por los árboles caminas,
torciendo el paso por su verde seno:
yo me vi tan ajeno                                 245
del grave mal que siento,
que de puro contento
con vuestra soledad me recreaba,
donde con dulce sueño reposaba,
o con el pensamiento discurría                     250
por donde no hallaba
sino memorias llenas de alegría.

  Y en este mismo valle, donde agora
me entristezco y me canso, en el reposo
estuve ya contento y descansado.                   255
¡Oh bien caduco, vano y presuroso!
Acuérdome, durmiendo aquí alguna hora,
que despertando, a Elisa vi a mi lado.
¡Oh miserable hado!
¡Oh tela delicada,                                 260
antes de tiempo dada
a los agudos filos de la muerte!
Más convenible fuera aquesta suerte
a los cansados años de mi vida,
que es más que el hierro fuerte,                   265
pues no la ha quebrantado tu partida.

  ¿Dó están agora aquellos claros ojos
que llevaban tras sí, como colgada,
mi ánima doquier que ellos se volvían?
¿Dó está la blanca mano delicada,                  270
llena de vencimientos y despojos
que de mí mis sentidos le ofrecían?
Los cabellos que vían
con gran desprecio al oro,
como a menor tesoro,                               275
¿adónde están?  ¿Adónde el blando pecho?
¿Dó la columna que el dorado techo
con presunción graciosa sostenía?
Aquesto todo agora ya se encierra,
por desventura mía,                                280
en la fría, desierta y dura tierra.

  ¿Quién me dijera, Elisa, vida mía,
cuando en aqueste valle al fresco viento
andábamos cogiendo tiernas flores,
que había de ver con largo apartamiento            285
venir el triste y solitario día
que diese amargo fin a mis amores?
El cielo en mis dolores
cargó la mano tanto,
que a sempiterno llanto                            290
y a triste soledad me ha condenado;
y lo que siento más es verme atado
a la pesada vida y enojosa,
solo, desamparado,
ciego, sin lumbre, en cárcel tenebrosa.            295

  Después que nos dejaste, nunca pace
en hartura el ganado ya, ni acude
el campo al labrador con mano llena.
No hay bien que en mal no se convierta y mude:
la mala hierba al trigo ahoga, y nace              300
en lugar suyo la infelice avena;
la tierra, que de buena
gana nos producía
flores con que solía
quitar en sólo vellas mil enojos,                  305
produce agora en cambio estos abrojos,
ya de rigor de espinas intratable;
yo hago con mis ojos
crecer, llorando, el fruto miserable.

  Como al partir del sol la sombra crece,          310
y en cayendo su rayo se levanta
la negra escuridad que el mundo cubre,
de do viene el temor que nos espanta,
y la medrosa forma en que se ofrece
aquello que la noche nos encubre,                  315
hasta que el sol descubre
su luz pura y hermosa:
tal es la tenebrosa
noche de tu partir, en que he quedado
de sombra y de temor atormentado,                  320
hasta que muerte el tiempo determine
que a ver el deseado
sol de tu clara vista me encamine.

  Cual suele el ruiseñor con triste canto
quejarse, entre las hojas escondido,               325
del duro labrador, que cautamente
le despojó su caro y dulce nido
de los tiernos hijuelos, entre tanto
que del amado ramo estaba ausente,
y aquel dolor que siente                           330
con diferencia tanta
por la dulce garganta
despide, y a su canto el aire suena,
y la callada noche no refrena
su lamentable oficio y sus querellas,              335
trayendo de su pena
al cielo por testigo y las estrellas;

  desta manera suelto yo la rienda
a mi dolor, y así me quejo en vano
de la dureza de la muerte airada.                  340
Ella en mi corazón metió la mano,
y de allí me llevó mi dulce prenda,
que aquél era su nido y su morada.
¡Ay muerte arrebatada!
Por ti me estoy quejando                           345
al cielo y enojando
con importuno llanto al mundo todo:
tan desigual dolor no sufre modo.
No me podrán quitar el dolorido
sentir, si ya del todo                             350
primero no me quitan el sentido.

  Una parte guardé de tus cabellos,
Elisa, envueltos en un blanco paño,
que nunca de mi seno se me apartan;
descójolos, y de un dolor tamaño                   355
enternecerme siento, que sobre ellos
nunca mis ojos de llorar se hartan.
Sin que de allí se partan,
con sospiros calientes,
más que la llama ardientes,                        360
los enjugo del llanto, y de consuno
casi los paso y cuento uno a uno;
juntándolos, con un cordón los ato.
Tras esto el importuno
dolor me deja descansar un rato.                   365

  Mas luego a la memoria se me ofrece
aquella noche tenebrosa, escura,
que siempre aflige esta ánima mezquina
con la memoria de mi desventura
Verte presente agora me parece                     370
en aquel duro trance de Lucina,
y aquella voz divina,
con cuyo son y acentos
a los airados vientos
pudieras amansar, que agora es muda.               375
Me parece que oigo que a la cruda,
inexorable diosa demandabas
en aquel paso ayuda;
y tú, rústica diosa, ¿dónde estabas?

  ¿Ibate tanto en perseguir las fieras?            380
¿Ibate tanto en un pastor dormido?
¿Cosa pudo bastar a tal crüeza,
que, conmovida a compasión, oído
a los votos y lágrimas no dieras,
por no ver hecha tierra tal belleza,               385
o no ver la tristeza
en que tu Nemoroso
queda, que su reposo
era seguir tu oficio, persiguiendo
las fieras por los monte, y ofreciendo             390
a tus sagradas aras los despojos?
¿Y tú, ingrata, riendo
dejas morir mi bien ante los ojos?

  Divina Elisa, pues agora el cielo
con inmortales pies pisas y mides,                 395
y su mudanza ves, estando queda,
¿por qué de mí te olvidas y no pides
que se apresure el tiempo en que este velo
rompa del cuerpo, y verme libre pueda,
y en la tercera rueda,                             400
contigo mano a mano,
busquemos otro llano,
busquemos otros montes y otros ríos,
otros valles floridos y sombríos,
do descansar y siempre pueda verte                 405
ante los ojos míos,
sin miedo y sobresalto de perderte?

            ------

  Nunca pusieran fin al triste lloro
los pastores, ni fueran acabadas
las canciones que sólo el monte oía,               410
si mirando las nubes coloradas,
al tramontar del sol bordadas de oro,
no vieran que era ya pasado el día,
la sombra se veía
venir corriendo apriesa                            415
ya por la falda espesa
del altísimo monte, y recordando
ambos como de sueño, y acabando
el fugitivo sol, de luz escaso,
su ganado llevando,                                420
se fueran recogiendo paso a paso.

21 comments:

  1. Carpe diem en el soneto XXIII de Garcilaso de Vega:

    El Carpe Diem se enfoca en aprovechar la oportunidad; agarrar el día antes que sea demasiado tarde. En el terceto del soneto de Garcilaso, se habla de “coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre”. De manera que es una comparación entre el fruto y la juventud, cual debe vivirse a su máximo pues el tiempo pasa y al llegar la vejez (cubrir de nieve), la oportunidad habrá pasado y llegará el arrepentimiento por no haber aprovechado el momento idóneo.

    Por:
    Laura Santiago
    Gyalene Torres
    Nayomi Vázquez

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  2. Comparación entre el retrato renacentista de la Venus de Botticelli y el soneto XXIII de Garcilaso de Vega:

    En las primeras dos estrofas se describe a la mujer(Venus y la naturaleza que la rodea. La rosa representa la pasión que está presente mediante la mirada de la Venus y la azucena cual pureza e inocencia se puede ver en la pose de ésta. En cuanto a la descripción de su cabello, es como el oro que se recoge en las orillas del río. Luego se deja ver su cuello blanco, estirado y hermoso; también cómo los dioses alados (Sephirot y Cloris) soplaron hasta llevarla a la orilla, siendo éstos los responsables de desordenar sus cabellos y las flores. Cabe destacar que el desorden de su cabellera es descrito en grados ascendentes. Desde la perspectiva renacentista que aquí se encuentra, podemos ver cómo es glorificado el cuerpo desnudo de Venus.

    Por:
    Laura Santiago
    Gyalene Torres
    Nayomi Vázquez

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  3. El carpe diem significa "agarrar la vida" que es aprovechar la vida porque la vida es breve y hay que disfrutarla.

    "coged de vuestra alegre primavera
    el dulce fruto, antes que el tiempo airado
    cubra de nieve la hermosa cumbre;

    marchitará la rosa el viento helado.
    Todo lo mudará la edad ligera
    por no hacer mudanza en su costumbre."

    Garcilaso dice que disfrutemos la juventud y la belleza de esta abtes de que "el tiempo airado" que significa el tiempo y los años llegan rapido y se notara en su belleza pues la juventud no es para siempre.

    "marchitara la rosa el viento helado" esto es una metafora dirijida a la muete. No solo la muerte de la persona sino de la pasion y la belleza de la vida. "El viento helado" osea el momento de vejez y muerte llagara pues la juventud y vida no es eterna.

    Mario Alfonso Cruz Rivera
    Marietere Torres Net
    Yashira Oquendo Morales
    Yaileen Villegas Sanchez

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  4. Jose Rodriguez
    Esteban Garcia
    Alexandre Latoni
    Roberto Cabrera
    Podemos apreciar el tema del Carpe Diem en las siguientes estrofas:

    “…coged de vuestra alegre primavera
    el dulce fruto antes que el tiempo airado
    cubra de nieve la hermosa cumbre.
    Marchitará la rosa el viento helado,
    todo lo mudará la edad ligera
    por no hacer mudanza en su costumbre.”

    Al Garcilaso mencionar la palabra coged hace referencia casi literal al termino del Carpe diem. El concepto del Carpe Diem se refiere a “agarrar “o coged el día o momento. En la utilización de adjetivos como alegre primavera y dulce fruto el poeta intenta representar a través de símbolos la juventud, la cual es temporal, efímera y perecedera, cosa que Garcilaso deja clara y se refleja al decirle “antes que el tiempo airado cubra de nueve la hermosa cumbre. Marchitara la rosa el viento helado” al igual que en la ultima estrofa del soneto “todo lo mudará la edad ligera por no hacer mudanza en su costumbre.” La influencia del tema del Carpe Diem proviene de lo antiguos poetas latinos los cuales recobraron un gran auge en el periodo renacentista debido a que en esta literatura todo gira en torno a el hombre, tema al cual se le daba énfasis en el renacimiento.

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  5. Égloga I de Garcilaso:

    En el canto de Salicio de la égloga primera, Garcilaso expresa la imagen de armonía en el universo en su comparación de la instauración del orden, (desde los versos cuarenta y seis al cincuenta y dos) al escribir: “El amor no ha correspondido al amor; la ley del universo ha sido violada; el desorden se instaura …” (Parker, A. –La égloga de Garcilaso-). Es ahí donde explica que el amor es el responsable de mantener el mundo en orden y equilibrio. Donde no hay amor, habita el desorden y la naturaleza se destruye. La desarmonía es representada en el lamento que le causa perder a Galatea (desde los versos ciento dieciséis al ciento veinticinco). Habla de su sueño donde es representado el momento en el que ella decide partir, a través de la descripción del agua fugitiva. También donde la pérdida del amor y su amada, al ser arrancada de su corazón, (desprendimiento de la hiedra) va intrínseca al desequilibrio del universo. Garcilaso describe una oposición en su doceava estrofa, como parte del desequilibrio de la naturaleza al decir: “la cordera paciente con el lobo hambriento, hará su ayuntamiento”. Esto implica cierta pérdida del sentido y balance en cuanto al orden natural y todo lo que esto conlleva. Por lo que se entiende que el haber perdido su amor, trae consigo una serie de eventos finalizando en destrucción, pues como bien explicó Parker: “La armonía de la comunión con la naturaleza ha sido destruida.”

    Por:
    Laura Santiago
    Nayomi Vázquez

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  6. El carpe diem significa: agarrar el día. Se demuestra en la tercera estrofa del soneto XXIII de Garcilaso de la Vega que escribió:

    “coged de vuestra alegre primavera,
    el dulce fruto, antes que el tiempo airado
    cubra de nieve la hermosa cumbre”

    Esto trata sobre disfrutar la juventud o “alegre primavera” antes que vengan días o “tiempo airado” refiriéndose a la vejez o algún suceso imprevisto que puede arrebatarnos el disfrute de dicha juventud. Vale la pena enfatizar que durante el periodo de la Edad Media, la humanidad fue azotada por la peste bubónica lo que hizo reconsiderar los valores religiosos por unos humanistas. Es por esto que el periodo del renacimiento se enfoca en el ser humano como figura central y el disfrute de la vida día a día o carpe diem. Se refleja las siguientes características de la valoración renacentista: afirmación del individualismo y valoración de la vida terrena por encima de lo sobrenatural.

    Integrantes:
    Janice Rivera
    María Valle Rodríguez
    Leslie Ann Morales
    Federico Del Monte

    Nota: Disculpas a mi grupo por mi completa y inexcusable negligencia, merecen a una persona nada menos que responsable.

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    1. Comparando ‘El Nacimiento de Venus’ de Sandro Botticelli con el Soneto XXIII de Garcilaso de la Vega. El soneto de Garcilaso esta compuesto por dos cuartetos y dos tercetos, en total catorce versos endecasílabos. Los dos cuartetos describen la imagen de Venus:

      Versos 1 y 2:

      “En tanto que de rosa y azucena
      se muestra la color en vuestro gesto,”
      En latín, azucena es el lirio, que representa la pureza que se puede observar en la pintura en la ‘tez’ de piel y en la pose de la Venus. La rosa representa la pasión la cual se demuestra en la mirada de la Venus de Botticelli.

      Versos 3 y 4:

      “y que vuestro mirar ardiente, honesto,
      enciende al corazón y lo refrena,”
      Aquí también se refiere a la mirada, la cual es el punto clave del rostro que enciende pasiones, que se representa claramente en la imagen de la Venus.

      Versos del 5-8:

      “y en tanto que el cabello, que en la vena
      del oro se escogió, con vuelo presto,
      por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
      el viento mueve, esparce y desordena”
      El cabello es muy importante en la imagen. El cabello suelto representa una mujer ‘soltera’, el cabello dorado en la imagen puede ser interpretado como la evidencia de divinidad. Sephirot y Cloris soplaron hasta llevarla a la orilla, siendo éstos los responsables de desordenar sus cabellos y las flores.

      Integrantes:
      • Janice Rivera
      • María Valle Rodríguez
      • Leslie Ann Morales
      • Federico Del Monte
      • Amos

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  7. Compara la descripción del poema de Garcilaso con el Nacimiento de Venus de Botticelli

    Botticelli representa a Venus entre una ventolera de flores parada sobre una concha. Garcilaso en su poema describe “En tanto que de rosa y azucena, se vuestra la color de vuestro gesto.” Siendo la azucena una planta de tallo alto y flor blanca se puede interpretar como representación de la erguida diosa con su piel clara y apariencia majestuosa. En el retrato su mirada es solemne pero con una sublime intensidad. Garcilaso describe “y que vuestro mirar ardiente, honesto, enciende el corazón y lo refrena.” El cabello dorado en el retrato puede ser interpretado como la evidencia de divinidad a la cual Garcilaso describe como “…que el cabello, que en la vena del oro se escogió.” Garcilaso describe como el viento “mueve, esparce y desordena” el cabello de la diosa a la vez que enfatiza en la belleza de su cuerpo femenino que en la edad media era considerado pecaminoso describiendo “por el hermoso cuello blanco, enhiesto“. El retrato de Botticelli representa el origen de la ventolera como los dioses Céfiro y Cloris que la empujan, sin ella parecer percatarse, hacia la orilla donde se encuentra la ninfa Cítera esperando para cubrir su cuerpo con un manto de flores. Puede ser la referencia en la que Garcilaso describe “antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre”. Al final Garcilaso condena el destino de la rosa/diosa ante los vientos del tiempo que nunca dejaran de ser corrosivos. Pero esto seria mas referente para un ser humano mortal, pero para la diosa, su cuerpo inmortal el tiempo no deteriora.

    Integrantes:
    Janice Rivera
    María Valle Rodríguez
    Leslie Ann Morales
    Federico Del Monte

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  8. El “Carpe Diem” se traduce literalmente en la frase: “agarrar el momento”. En la tercera estrofa de el soneto de Garcilaso se utiliza la expresión: ‘’coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el viento airado cubra de nieve la hermosa cumbre”. En esta estrofa el viento airado es una alegoría a la muerte, así que el autor implica que se debe tomar el momento antes que la muerte llegue a tomarlo por ti. Durante el soneto Garcilaso de Vega apoya este punto: “ Marchitara la rosa el viento helado”, “todo lo mudara la edad ligera por no hacer mudanza en su costumbre”.

    El soneto de Garcilaso en contraste con el ‘Nacimiento de la Venus” de Samdro Boticelli tiene algunos simbolismos y similaridades. La rosa y la azucena representan la pasión y la pureza de la Venus de Boticelli. Estos colores también se pueden apreciar en el manto que Flora pone encima de la Venus. El personaje del Viento es trabajado por Garcilaso de un orden pequeño a uno mayor “el viento mueve , aparece y desordena” En la pintura esto es representado en la figura de Zefiros, cuando con su viento esparce el cabello de la Venus atraves de su cuello; “Y en tanto que el cabello que en la vena de oro se escogió, con vuelo presto por el hermoso cuello, blanco, enhiesto”.

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  9. Égloga I


    A la luz del estudio de Alexander Parker comenta de la Égloga 1 de Garcilaso las imágenes que expresan la armonía y la desarmonía del universo.
    El tema central en la poesía “Égloga I” de Garcilaso, es la armonía que la compone el amor y la naturaleza humana; En contraste la desarmonía es la muerte, la infidelidad y el amor no correspondido. Como por ejemplo:

    Tu dulce habla ¿en cúya oreja suena?
    Tus claros ojos ¿a quién los volviste?
    ¿Por quién tan sin respeto me trocaste?
    Tu quebrantada fe ¿dó la pusiste?

    Cuando Salicio hace referencia a la mujer con características se puede observar la armonía; que significa el amor y el afecto que él siente por ella. En contraste podemos observar las dudas y reclamaciones que causan la desarmonía en su interior al siempre sentirse rechazado por su amor.
    Viendo así este pasaje podemos ver el tema claramente sobre la concordia y la discordia y que tiene un sentido neoplatónico.
    Esta armonía, basada en la correspondencia entre el hombre y la naturaleza, depende del amor entre un hombre y la mujer. Tan sólo entonces será bella esta. (Parker/ pág.201).

    Al contrario, Nemoroso aunque alcance la unión total con la naturaleza, el destino que le aguarda es el mismo que ha correspondido a Salicio. (Parker, pág 205). Como por ejemplo:

    hasta que el sol descubre
    su luz pura y hermosa:
    tal es la tenebrosa
    noche de tu partir, en que he quedado
    de sombra y de temor atormentado,
    hasta que muerte el tiempo determine
    que a ver el deseado
    sol de tu clara vista me encamine.

    Como dice Parker : “La naturaleza punza, rasga y ahoga la felicidad humana que ella misma ha colmado”. Lo que quiere decir que ella te da la oportunidad de ser feliz pero en algún momento pero como mismo te hace feliz te hace triste al quitarte algo preciado en tu vida. Te da la alegría extrema como también la tristeza extrema.
    “No hay huida, salvo en la esperanza de que más allá de este mundo hay un lugar donde la belleza es inmaterial e imperecedera” (Parker, pág. 207). Aquí nos quiere decir que aunque Nemoroso haya perdido su gran amor el siempre la recordara en los lugares que frecuentaba y que siempre habrá algo que le traerá recuerdos que nunca se le olvidarán.

    Integrantes:
    Azaria Soto Candelario
    Myriam Soto Torres
    Brenda L. Marrero Cajigas

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    1. En la égloga primera de Garcilaso de Vega, se puede notar la crisis emocional por la que el está pasando. A la luz de la investigación de Alexander Parker se pueden tomar varias secciones de Salicio e interpretarlas como muestras de harmonías o desarmonías. El elemento harmónico esta relacionad directamente con la situación sentimental de Salicio y como el abandono de su amada lo ha destrozado. Este sufrimiento se complementa en la percepción de la naturaleza que Salicio tiene. “ Por ti el silencio de la selva umbrosa, por ti la esquividad y apartamiento del solitario monte me agradaba; por ti la verde hierba, el fresco viento, el blanco lirio y colorada rosa y dulce primavera deseaba.”
      La ausencia de su amada, afecta negativamente su apreciación a la naturaleza, donde encontraba tanta comodidad. Esta conexión con la naturaleza llega a un punto que llegan a simpatizar con el sufrimiento. “ Con mi llorar las piedras enternecen su natural dureza y la quebrantan; los árboles parece que se inclinan: las aves que me escuchan, cuando cantan, con diferente voz se condolecen, y mi morir cantando me adivinan.” Esto solo muestra que la naturaleza siempre está en una harmonía total y que el único cambio, es el de la percepción de Salicio sobre ella.
      El amor de Nemoroso es uno el cual se ve representado en la naturaleza y en el brillo del sol, al ocurrir la desgracia de su amada( se acaba su amor) , su mundo se ve oscurecido y esa oscuridad representa la imperfección del a naturaleza y según la separación incrementa la noche crece y se esparce sobre el alma de Nemoroso. Las ganas de hacer las cosas
      Como al partir del sol la sombra crece (con su amada irse su tristeza incrementa0
      y en cayendo su rayo se levanta ( cuando su amor se va iyendo, desapareciendo)
      la negra oscuridad que el mundo cubre, (su temor, y su triztesa)
      de do viene el temor que nos espanta,
      y la medrosa forma en que se ofrece
      aquello que la noche nos encubre, (va describiendo el incremento de su tristeza)
      hasta que el sol descubre
      su luz pura y hermosa: (el amor es aquella arma pura la cual puede destruir las tieneblas de la noche)
      tal es la tenebrosa
      noche de tu partir, en que he quedado
      de sombra y de temor atormentado,
      hasta que muerte el tiempo determine (el dolor que la partida de su amada lo ha dejado con un terrible dolor)
      que a ver el deseado
      sol de tu clara vista me encamine. (solo ella lo puede rescatar)

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  10. Canto de Nemoroso de la Égloga I de Garcilaso:

    En el canto de Nemoroso de la Égloga I de Garcilaso, la armonía en el universo se ve mucho más clara que en el canto de Salicio. El amor de Nemoroso fue correspondido y la muerte es la causante de su dolor. La armonía se observa claramente cuando éste (Nemoroso) describe la naturaleza y todo elemento que esta abarca cumple su función: el agua corre pura y cristalina, los árboles se movían en ella, entre otros. En cambio, como menciona Parker, la armonía se rompe una vez cae la noche puesto que esta trae el dolor y las imperfecciones de la naturaleza. Nemoroso en la estrofa número veintisiete cuestiona incluso a las deidades por la muerte de su amada. Toda armonía desaparece.

    Por:
    Laura Santiago
    Gyalene Torres
    Nayomi Vázquez

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  11. Jose Rodriguez
    Esteban Garcia
    Alexandre Latoni
    Roberto Cabrera

    La Égloga primera de Garcilaso de la Vega contiene varios ejemplos en donde se puede captar y posiblemente visualizar como es que los sucesos se reflejan en armonía con el ambiente, en esta situación, como la desdicha de perder un amor se refleja en los alrededores de Salicio y Nemoroso. Basado en los análisis de imágenes que conllevo Alexander A. Parker, podemos notar que en el transcurso del poema de Garcilaso la naturaleza lleva cierto ritmo bajo los ojos de Salicio y Nemoroso al hablar de sus sentimientos, dándole significado a la armonía del hombre con la naturaleza. Un ejemplo sobre este en los cantos de Nemoroso es:

    “Como al partir del sol la sombra crece,
    y en cayendo su rayo se levanta
    la negra oscuridad que el mundo cubre,
    de do viene el temor que nos espanta,
    y la medrosa forma en que se ofrece
    aquello que la noche nos encubre,
    hasta que el sol descubre
    su luz pura y hermosa:
    tal es la tenebrosa
    noche de tu partir, en que he quedado
    de sombra y de temor atormentado,
    hasta que muerte el tiempo determine
    que a ver el deseado
    sol de tu clara vista me encamine”.


    Salicio y nemoroso describen sus sentimientos en armonía con la naturaleza, pero en varios pasajes podemos observar que la naturaleza rompe con su orden demostrando la discordia que conllevan los descorazonados:

    “Con mi llorar las piedras enternecen
    su natural dureza y la quebrantan;
    los árboles parece que se inclinan:
    las aves que me escuchan, cuando cantan,
    con diferente voz se condolecen,
    y mi morir cantando me adivinan.
    Las fieras, que reclinan
    su cuerpo fatigado,
    dejan el sosegado
    sueño por escuchar mi llanto triste.
    Tú sola contra mí te endureciste,
    los ojos aún siquiera no volviendo
    a lo que tú hiciste.
    Salid sin duelo, lágrimas, corriendo’.

    En este pasaje Salicio construye una metáfora con la naturaleza en donde se rompen las leyes naturales como al decir que las piedras se ablandan, los arboles se inclinan y las aves condolecen por su llanto. Se ve como la naturaleza está conectada a Salicio y sus estados de ánimo.

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  12. La Egloga I de Garcilaso de la Vega es considerada una de las expresiones poéticas mejor ilustradas de la época de Garcilaso. Parker A. destaca las imágenes poéticas como muestra del sentir de dos pastores con “mal de amor”. Uno por la perdida o muerte de su amada y otro por el engaño o rechazo de su amada. Nemoroso y Salicio, ambos consideraban sus amadas piezas importantes en su vida. Y eran estas las que ponían armonía en el universo de los pastores. Según Parker “la falta de armonía entre el varón y la hembra introduce la Discordia en el Universo”. Por tanto, existe una relación entre el hombre y la naturaleza que establece cierta armonía emocional. La teoría de Parker se resume en que si existe desarmonía entre el hombre y la mujer, “la ley del universo se viola, el desorden se instaura y el equilibrio de la naturaleza se desbarata. En la Eglogla I expresa la armonía existente en la vida de Salicio cuando dice …”se quejaba tan dulcemente y blandamente como si no estuviera de allí ausente la que de su dolor culpa tenia..” ya que aunque encuentre pena hace cierto contacto con la naturaleza.
    Integrantes:
    Janice Rivera
    Maria Valle
    Amos
    Leslie Ann Morales

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  13. Égloga I de Garcilaso y Parker: la armonía y discordia del universo

    El poema se expresa del amor roto y como esto causa una desarmonía en un universo. La razón de la ruptura son dos: la causa natural de la muerte y la no natural como la infidelidad y la indiferencia. La armonía y discordia en el universo se logra por la unión entre el hombre y la naturaleza, y el hombre con la hembra. Esto se puede comprobar cuando se analiza las imágenes expresadas en el poema. En la primera imagen, “por donde un agua clara con sonido atravesaba el fresco y verde prado, él, con canto acordado al rumor que sonaba, del agua que pasaba, se quejaba tan dulce y blandamente…” se describe el ambiente de la naturaleza como tranquilo y sereno y el hombre en esta se expresa de forma dulce y tranquila. La naturaleza y el hombre están unidos de forma armoniosa pues ambos están compartiendo el mismo tipo de comportamiento. Mientras, en la segunda imagen “siempre está en llanto esta ánima mezquina, cuando la sombra el mondo va cubriendo, o la luz se avecina. Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.” la unión entre ambos está corrompida pues el hombre solo esta dando su atención a la hembra y expresa que la noche y el día ya no le dan importancia. Mientras que eso sucede, en la imagen próxima: “estoy muriendo, y aún la vida temo; témola con razón, pues tú me dejas, que no hay, sin ti, el vivir para qué sea.” se muestra de igual manera que él no tiene una unión con la hembra pues expresa que esta le roto el corazón y lo ha dejado.

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  14. Égloga 1

    Salicio se lamenta del desdén y la frialdad de la hermosa Galatea, que lo ha abandonado por otro; el segundo, Nemoroso, llora la muerte de su amada Elisa. Son dos formas de pérdida amorosa, dos situaciones que a pesar de que contrastan, tienen un fundamento común: dolor por la indeseada soledad. Dentro del amor, se desarrolla el tema de la belleza femenina, mostrando cómo debe ser la amada. Trata de amor como ellos lo describen y el dan énfasis, para mi entender ellos nos quieren dar a demostrar que el amor es el centro de todo. En pocas palabras si te enamoras y te entrabas a esa persona y un día esta persona no esta tú vida da un giro de 180 grados, esto quiere decir que tu vida cambia ya que esta persona era el centro de tu vida. Esto se puede asociar con las ideologías de Alexander Parker sobre como la desarmonía del hombre y la mujer, es un estado indeseable. Debido a que es un hecho de la naturaleza la unión perfecta entre el hombre y la mujer como uno. Cualquier elemento de separación es repudiado.

    Michelle Javier
    Keishla Garciagona
    Federico Del Monte

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  15. Égloga I de Garcilaso y Parker: la armonía y discordia del universo

    El poema se expresa del amor roto y como esto causa una desarmonía en un universo. La razón de la ruptura son dos: la causa natural de la muerte y la no natural como la infidelidad y la indiferencia. La armonía y discordia en el universo se logra por la unión entre el hombre y la naturaleza, y el hombre con la hembra. Esto se puede comprobar cuando se analiza las imágenes expresadas en el poema. En la primera imagen, “por donde un agua clara con sonido atravesaba el fresco y verde prado, él, con canto acordado al rumor que sonaba, del agua que pasaba, se quejaba tan dulce y blandamente…” se describe el ambiente de la naturaleza como tranquilo y sereno y el hombre en esta se expresa de forma dulce y tranquila. La naturaleza y el hombre están unidos de forma armoniosa pues ambos están compartiendo el mismo tipo de comportamiento. Mientras, en la segunda imagen “siempre está en llanto esta ánima mezquina, cuando la sombra el mondo va cubriendo, o la luz se avecina. Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.” la unión entre ambos está corrompida pues el hombre solo esta dando su atención a la hembra y expresa que la noche y el día ya no le dan importancia. Mientras que eso sucede, en la imagen próxima: “estoy muriendo, y aún la vida temo; témola con razón, pues tú me dejas, que no hay, sin ti, el vivir para qué sea.” se muestra de igual manera que él no tiene una unión con la hembra pues expresa que esta le roto el corazón y lo ha dejado. Continuacion abajo...
    Integrantes:
    Yaileen M Villegas Sánchez
    Marietere Torres Net
    Mario Alfonso Cruz Rivera
    Yashira Oquendo Morales

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    1. Como ya se había mencionado la armonía de el universo va a depender de las dos uniones antes mencionadas, pero en la mayor expresión se estaría diciendo que la armonía depende de el amor. La armonía en las imágenes presentadas esta corrompida pues el, Salicio solo esta enfocado en su desamor causado por la hembra de nombre Galatea. Ambas uniones necesarias para la armonía no pueden funcionar separadas, ya que para que el hombre este en unión y con la naturaleza este debe estar en unión amorosa y armoniosa con la hembra. En la próxima imagen se ve como se expresa que estando con ella la naturaleza para él era lo más bello: “Por ti el silencio de la selva umbrosa, por ti la esquividad y apartamiento
      Del solitario monte me agradaba; por ti la verde hierba, el fresco viento, el blanco lirio y colorada rosa y dulce primavera deseaba.”
      El amor de Salicio no fue respondido lo que significa que la ley de armonía del universo esta rota y no fue cumplida. Salicio sufre pues su amada le fue infiel, ella escogió a otro y esto se puede comprobar en la siguiente imagen: “viendo mi amada hiedra, de mí arrancada, en otro muro asida, y mi parra en otro olmo entretejida” Siendo esta la causa no natural de la ruptura, la infidelidad e indiferencia.
      Por esta razón en sus sueños la naturaleza, ya no cumple sus funciones y esto lo muestra en la imagen: “por pasar allí la sienta, a beber en el Tajo mi ganado; y después de llegado, sin saber de cuál arte, por desusada parte y por nuevo camino el agua se iba; ardiendo yo con la calor estiva, el curso enajenado iba siguiendo del agua fugitiva. En esta imagen se entiende que cuando él fue a beber del agua del rio esta se fue huyendo de él.
      Aunque se da a entender que esta unión entre el y la naturaleza debería estar rota en su totalidad esto se difiere en la siguiente imagen: “Queriendo el monte al grave sentimiento de aquel dolor en algo ser propicio, con la pesada voz retumba y suena. La blanca Filomena, casi como dolida y a compasión movida, dulcemente responde al son lloroso.”. Según Parker “su misma pena sigue siendo música natural; la fidelidad de Salicio a la ley natural mueve la compasión de la naturaleza” (p.204) La naturaleza acepta a Salicio a pesar de su desamor pues aun siente compasión por el utilizando a Filomena, esta es el nombre de una joven en los cuentos de la mitología, que se transformo en ruiseñor para huir de su tío; Filomena canta como respuesta al llanto de Salicio, los que nos permite inferir que la conexión de armonía entre ambos no esta del todo rota.
      Integrantes:
      Yaileen M Villegas Sánchez
      Marietere Torres Net
      Mario Alfonso Cruz Rivera
      Yashira Oquendo Morales

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    2. Final:

      Opuesto a Salicio, Nemoroso si logro la correspondencia de su amada Elisa y unión completa con la naturaleza. Nemoroso, aun así se expresa en pasado y les llama a los momentos con Elisa “memorias llenas de alegría” y estando en el valle siente tristeza pues en ese valle estuvo feliz junto a ella: Y en este mismo valle, donde agorame entristezco y me canso, en el reposo estuve ya contento y descansado. ¡Oh bien caduco, vano y presuroso! Acuérdame, durmiendo aquí alguna hora, Que despertando, a Elisa vi a mi lado.” La forma de expresarse nos permite inferir que Elisa ya no esta junto a él y que ella ya ha muerto; el poeta luego nos confirma en la misma estrofa lo que inferíamos sobre Elisa en la siguiente imagen: “¡Oh tela delicada antes de tiempo dada a los agudos filos de la muerte!” Parker explica que la naturaleza no es perfecta y que la noche le causa temor. Nemoroso le teme a la noche: “Como al partir del sol la sombra crece,y en cayendo su rayo se levanta la negra escuridad que el mundo cubre,de do viene el temor que nos espanta,y la medrosa forma en que se ofrece aquello que la noche nos encubre,” La razón de este temor es luego dada: “tal es la tenebrosa noche de tu partir, en que he quedado de sombra y de temor atormentado,” Elisa murió en la noche y por tal razón la noche para nemoroso y según Parker es imperfecta pues esta trae los recuerdos dolorosos de la muerte de Elisa. Con esto se explica la segunda causa de la ruptura en la armonía de la naturaleza, la causa natural, la muerte. Prueba de esto se encuentra en varias imágenes; “Después que nos dejaste, nunca pace en hartura el ganado ya, ni acude el campo al labrador con mano llena. No hay bien que en mal no se convierta y mude:
      la mala hierba al trigo ahoga, y nace en lugar suyo la infelice avena; la tierra, que de buena gana nos producía flores con que solía quitar en sólo vellas mil enojos, produce agora en cambio estos abrojos, ya de rigor de espinas intratable;” La naturaleza ya no es igual a como era luego de la muerte, ya Nemoroso no cuida de ella después que la muerte se llevo a Elisa, de manera que la armonía o unión del hombre con la naturaleza ya esta corrompida. Según Parker, en la siguiente imagen: “No me podrán quitar el dolorido sentir, si ya del todo primero no me quitan el sentido.” Él explica que la naturaleza es la misma responsable por el dolor de la vida y que no hay escape de este. Aunque estamos en el mismo pensar sobre el escape del dolor en la vida siendo imposible y que ella es la responsable de los dolores en la vida pero no de todos, además en la imagen ya mostrada nos suena mas como una plegaria que un solo comentario. Nemoroso critica que el dolor que el siente ya nada lo podrá quitar, la única manera que este dolor se ira será el perdiendo todo sentido, el mismo muriendo. Y esto es apoyado en la última estrofa del canto de Nemoroso donde él le pregunta a Elisa que porque ella no adelanta el tiempo para que el muera y pueda estar con ella y temer perderla.
      Las ideas de Parker si se pueden probar con la poesía de Garcilaso, La armonía o discordia del universo va a depender de la armonía del hombre con la naturaleza pero esta armonía dependerá de la unión amorosa de el hombre con la hembra.
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      Yaileen M Villegas Sánchez
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      Yashira Oquendo Morales

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  16. La Venus y el Espejo de Diego Velasquez

    En el retrato se puede notar la decadencia de la belleza de la Venus, comparado con el poema hay mucha diferencia ya que resalta la belleza. La Venus en el espejo no refleja una mujer bella si no una mujer que va pasando la edad dorada a la edad adulta entrando a la vejez, se nota en la cara y el cabello que ya no es dorado si no mas oscuro. El poema le énfacis a una venus mas joven y resplandeciente.

    El Carpe Die en el soneto comparado con la muerte.

    El carpe diem es aprovechar el momento, esto quiere decir que la belleza no es para siempre. El momento de la Venus va pasando mientras mas envejece mas cerca esta de la muerte. Hay que vivir el momento minuto a minuto la vida sigue corriendo no se detendrá para esperarte, hay que vivirla por que el tiempo sigue corriendo y la muerte cada vez se acerca mas. Habla de la realidad de nuestro diario vivir cada día nos acercamos mas

    Comparacion entre Venuses

    En la Venus y el espejo hay diferencia con la otra Venus ya que esta se nota que no es tan joven y hermosa, el color del pelo cambia y la expresión de ella también. El otro cuadro refleja la naturaleza el viento, los colores y es mas llamativo. La Venus del espejo los colores son opacos y la belleza de esta no se refleja.

    Michelle Javier
    Keishla Garciagona
    Federico Del Monte

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